8 de septiembre
8 de septiembre de 2019. De madrugada, Camilo Blanes sufre una parada cardiorrespiratoria y muere.
Un día, una anécdota musical
Camilo era natural de Alcoy donde, de niño, cantaba en el coro y le gustaba actuar en cualquier representación teatral. Asimismo, se le daba bien pintar. Hacía caricaturas de sus compañeros, esos que le habían apodado como El Chato.
Formó una banda con sus amigos y marcho a Madrid como cantante a participar en un concurso de TVE llamado Salto a la fama. Se hacían llamar Los Dayson.
Volvieron al pueblo habiéndose comido los mocos en el concurso, pero con la fama local que suponía salir en la tele. Como tantos otros grupos, se dedicaron a versionar en salas de fiestas, bodas y bautizos las canciones de moda de esa época.
Animados por ese empujón, Los Dayson, volvieron a la capital a buscarse la vida. Camilo pronto comprendió que no llegarían lejos, más que nada porque no llegaban a fin de mes.
Finalmente, se unió a un grupo que se estaba remozando que, desde su entrada se anunciaron como Camilo y Los Botines. En esa etapa participó en los rodajes de Hamelín, protagonizada por un joven Miguel Ríos. Además, fue protagonista en Los chicos del Preu, con Karina.
Haciendo la mili en Almería colegueó con un tal Antonio Morales, alias Junior (de Los Brincos y Juan y Junior). Este le presentó a Juan Pardo, compañero de Junior en ambos conjuntos, quien tras licenciarse del servicio militar empezó a producirle.
En ese momento, Camilo se desvinculó de Los Botines y creó su apellido artístico, Sesto (en su familia era el menor de seis integrantes, así que le llamaban Camilo Sexto). Grabó un primer disco sin pena ni gloria.
Llegaron los 70 y también los triunfos. La crítica le acompañaba, participó en mas concursos televisivos y, tras grabar Algo de mí, marchó por primera vez a Hispanoamérica. Había nacido un ídolo de masas.
Aprovechó la decadencia de Raphael y que Julito Iglesias todavía arrancaba para hacerse fuerte en el mundillo musical.
Además de compositor y cantante, en 1975 se produjo a si mismo montando una ópera-rock, Jesucristo Superstar, un éxito artístico.
Para mediados de los ochenta ya era sinónimo de ventas en España, Latinoamérica, Estados Unidos y Japón. Descontento con el desarrollo musical, mosqueado con los royalties que se llevaban las discográficas, y sobre todo, por el nacimiento de su hijo, decidió retirarse de la canción. (También tendría que ver que estaba forrado, digo yo…).
Tal y como suele ocurrir, una década después, volvió formalmente a grabar discos, a actuar y a comer gambas de las buenas.
Desde 2001 (que se hizo un trasplante de hígado), su salud fue en decadencia, situación que no hizo rendirse al cantante, que incluso poco antes de morir, presentó álbum.
Soy consciente de que, aunque no es de mi preferencia, es el artista que más semanas ha estado en el número uno de Los cuarenta principales (Actualmente Los 40) y que aún apasiona a millones de apasionados seguidores.
Otro día os contaré algo más de Jesucristo Superstar, que tiene miga.
Comparto video de una de sus canciones más queridas, fresa salvaje.
También el peor montaje( por mejorar el audio) publicado en Youtube de la canción más conocida en la actualidad del alcoyano.
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Anécdota de un 8 de septiembre.