23 de agosto
23 de agosto de 1990. David Daniel Rosenberg muere a los 80 años en su casa de Burbank, California.
Un día, una anécdota musical
A principios de los sesenta el rock and roll había conseguido cambiar el mundo musical. Big bands y orquestas entrarían en declive hasta pasar desapercibidas.
David Rose & His Orchestra no se salvaría de la escabechina (que por cierto muchos le auguran al rock desde la llegada del reguetón). A pesar de ello, sus composiciones quedarán ahí para siempre.
Además de compositor, Rose fue arreglista, pianista y director de orquesta. Hacía los arreglos en un programa de radio en Hollywood antes de participar en la Segunda Guerra Mundial donde conoció a Red Skelton (conocido animador estadounidense).
Se unió al equipo de Skelton y trabajó junto a él en radio y televisión durante más de 20 años. De esta colaboración surgió uno de sus temas más conocidos, Holiday for Strings.
A mediados de los cincuenta MGM Studios le encargó la banda sonora para la película Planeta prohibido, pero finalmente le despidieron del proyecto. En cambio, el siguió componiendo y dirigiendo, esencialmente para series y programas televisivos.
It’s a Great Life , The Tony Martin Show, Little House on the Prairie (La casa de la pradera), Highway to Heaven (Autopista hacía el cielo), Bonanza, Leave it to Beaver o Highway Patrol fueron acompañados con su música.
En fin, creó temas que, si los escucháis, os traerán recuerdos, pues forman parte de nuestra historia musical. (me la cuco a que The Stripper la habéis oído todos y cada uno de vosotros)
De su vida personal destacaré que se casó tres veces, siendo una de sus esposas Judy Garland.
Asimismo, fue un gran aficionado a los trenes de vapor. Tenía su propio ferrocarril de vapor en el patio trasero de su casa.
No he encontrado videos en vivo de este artista, pero comparto alguno con la esperanza de que reconozcáis algún tema del legado que nos dejó.
Recuerda pausar la emisión online para no crear conflicto con el sonido de los vídeos. ¿Tienes problemas? Echa un ojo aquí.
Anécdota de un 23 de agosto.
